![](https://static.wixstatic.com/media/495d0f_39d585c189994e0c84e06ab185bedc5d~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_669,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/495d0f_39d585c189994e0c84e06ab185bedc5d~mv2.jpg)
En la historia del respetado Pueblo Shuar, pocas veces se ha visto a un mestizo alcanzar la posición de socio honorario. Sin embargo, Don Aulo Navarrete ha logrado este hito gracias a su dedicación y honestidad incuestionables, marcando un antes y un después en la relación entre culturas.
Reconocimiento a una Vida de Dedicación
En 1988, la Federación de Centros Shuar otorgó a Don Aulo Navarrete el codiciado Diploma de Socio Honorario. Este honor no se concedió sin razón: Don Aulo se ganó este reconocimiento por su monumental contribución a la educación dentro del pueblo Shuar. Junto a destacados líderes como Miguel Tankamash, Don Aulo se convirtió en un pilar fundamental de un ambicioso proyecto de educación intercultural bilingüe por radio.
Un Proyecto Revolucionario
El proyecto de educación intercultural bilingüe por radio, en el que Don Aulo y Miguel Tankamash colaboraron estrechamente, revolucionó la enseñanza en la comunidad Shuar. Este innovador programa alcanzó a más de dos mil niños Shuar, brindándoles acceso a una educación de calidad y adaptada a su contexto cultural. La iniciativa no solo se limitó a enseñar contenidos académicos, sino que también promovió la preservación de la lengua y las tradiciones Shuar, fortaleciendo así la identidad cultural de los estudiantes.
Reconocimiento Internacional
La magnitud y el impacto de este proyecto no pasaron desapercibidos. UNICEF aplaudió esta iniciativa, reconociéndola como pionera e innovadora en el ámbito de la educación no solo a nivel nacional, sino también en toda América Latina. El proyecto de educación intercultural bilingüe por radio se erigió como un modelo a seguir, demostrando que la colaboración y el respeto mutuo entre diferentes culturas pueden generar resultados extraordinarios.
Un Legado Duradero
El trabajo de Don Aulo Navarrete no solo transformó la vida de miles de niños Shuar, sino que también dejó un legado duradero en la educación intercultural. Su labor es un testimonio del poder de la dedicación y la honestidad, y un recordatorio de que los puentes entre culturas pueden construirse con esfuerzo y respeto.
Hoy, Don Aulo Navarrete sigue siendo una figura inspiradora, un ejemplo de cómo una sola persona puede hacer una diferencia significativa en el mundo. Su historia es una invitación a todos nosotros para seguir trabajando por una educación inclusiva y respetuosa con todas las culturas.
Comments